miércoles, 21 de mayo de 2014

Hartos de los recortes en el corazón.

Y esque cuando dejéis de buscar a ese prototipo de belleza creado por la sociedad y os deis cuenta que lo que de verdad te enloquece son sus labios, sus ojos achinados al sonreír, sentir un temblor en los huesos cada vez que se acerca, que te crujan las vértebras cada vez que te abraza, sí, estoy hablando de esos abrazos que te quitan la respiración. Cuando empieces a valorar cosas como un "eh, ni se te ocurra rendirte, puedes con esto y con más. Pero ten claro que si te ahogas yo caeré contigo".
Ver como se peina, como se maquilla y como se pone el mejor modelito para salir y verse guapa, aunque tú sabes perfectamente que es igual de preciosa sin todas esas cosas superficiales, pero díselo, que nunca se pierda la magia de conquistarla día a día, minuto a minuto, sonrisa a sonrisa...
Porque vale más una taza de cacao en el instante adecuado que un buen culo y las tetas de una puta apoyada en la barra de un bar, esperando que la engañen con sus mentiras porque necesita sentirse alguien y no algo almenos un instante. Porque valen más esos besos recorriendo su cuerpo, que esa clavícula marcada en tu cuerpo.
Nunca te olvides de quien te llenó el vaso cada vez que lo veias medio vacío, nunca olvides quién estuvo ahi esperando con dos copas en la mano con el fin de olvidarlo todo y disfrutar almenos por un instante, nunca olvides que un prototipo de belleza no es más que algo pasajero, algo que tarde o temprano envejece, y que lo que persiste de verdad es la ilusión que refleja el brillo en sus pupilas, las arrugas en las comisuras de tanto reír, aquellas cicatrices de heridas que tanto nos dolieron en su momento pero que a día de hoy, son solo un recuerdo. Porque el amor es ley de vida, pero nadie tiene ni puta idea de cuál es esa ley.

domingo, 4 de mayo de 2014

Reina en ruinas

Lo que no se piensan es que están creando mi propia destrucción, aquel muro que construyo cada mañana, trabajando intensa y duramente es derribado en cuestión de horas y no se dan cuenta. No se dan cuenta del daño que hacen sus comentarios, sus críticas, sus supuestas bromas que duelen como una patada en el estómago.
Ellos deberían ser el cemento que refuerzan este muro, pero no lo son, ¿por qué? eso me gustaría saber a mi. Lo que me mata es no poder pensar de manera totalmente racional porque esas personas me importan demasiado, no puedo meterme en mi burbuja y hacer como que no pasa nada, no puedo hacer que sus comentarios me entren por un oído y me salgan por otro.
No se dan cuenta de lo que están creando, y en el momento que explote, sólo en ese momento se arrepentirán de todo lo que están haciendo, pero mientras tanto mejor seguir metiendo el dedo en la llaga.

¿Y ahora qué?

Y ahora qué pasará, ahora que he vivido eso que siempre quise, algunos tópicos se atreven llamarlo amor, yo prefiero llamarlo ilusión. Esa sensación de protección, de dependencia aunque no quieras, esa necesidad de hundir mis dedos en tu pelo, esas ganas de verte a todas horas, de estar nerviosa cada vez que te veía pasar, esa ilusión por hacer desaparecer la distancia entre nuestros cuerpos, esa sonrisa tímida y a la vez pícara cada vez que te me insinuabas... bonito, ¿verdad?. Y qué pasa cuando eso se acaba, cuando te desplomas por completo pasando del 100 al 0, cuando tu ilusión desaparece sin explicación, cuando no sabes ni el cómo ni el porqué, y ahora qué pasa cuando tu cabeza quiere una cosa y tu corazón lucha por la contraria, cuando tu estado de ánimo es una puta montaña rusa, cuando estás confundida y quieres desaparecer, cuando sabes perfectamente que esto se ha acabo y que no puedes hacer nada para evitarlo pero que instintivamente te echas la culpa a ti misma sin ni siquiera tener motivos, entonces te das cuenta de que no puedes engañarte a ti misma, y menos engañarle a él... no... no podría engañarle.
Sólo puedo decir que cada momento vivido es un recuerdo que queda tatuado en mi mente y en mi corazón, un recuerdo realmente precioso, pero al fin y al cabo un mero recuerdo.

Recuperar las buenas costumbres

Hace casi un año que redacté mi último texto, creo que va siendo hora de retomar esta buena costumbre de expresar todo lo que siento, todo lo que siento y tener esta vía de escape que me hace sentir más libre y feliz.
Ha sido un intenso año lleno de días soleados, grandes tormentas y chaparrones que estuvieron al límite de traspasar fronteras, he vivido situaciones que me han hecho madurar de forma exponencial, valorar todo aquello que tengo, y darme cuenta de todo aquello que pensé que tenía y resultó ser falso, porque al fin y al cabo de los buenos momentos te llevas buenos recuerdos pero de los malos momentos te llevas increíbles lecciones.