Puedo verte ahí con las luces de la ciudad, piso dieciséis,ojos azul claro,te puedo respirar.
Dos sombras de pie junto a la puerta del dormitorio,no, no pude quererte más de lo que te quise en ese momento,
cuando nuestras cabezas se inclinaron.
No estoy seguro de qué va a ser esto, pero con mis ojos cerrrados todo lo que veo,es el cielo a través de la ventana, la luna sobre ti y las calles de más abajo, aguanto la respiracion mientras te mueves, probar tus labios y sentir tu piel. Cuando llegue la hora, cariño,no corras, sólo bésame lentamente.
Enseña todo lo que solía saber, marcos de cuadros y caminos rurales.
Cuando los días eran largos y el mundo era pequeño.
Ella estaba de pie y se vino abajo. Habitaciones separadas y corazones rotos. Pero no seré el único que te dejará marchar.
Sólo bésame lentamente.
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