jueves, 18 de agosto de 2011

Amalé cada día con más fuerza.

Rozar su piel, besar como si fuese la última vez, abrazarle como si no hubiese un mañana. Despertarte a su lado y notar que sigues en un sueño. La felicidad corre a lo largo de tus venas como una gran final de motos, una estúpida pero bonita sonrisa se te dibuja en la cara, el brillo de tus ojos ilumina el mundo entero, el vello de tu piel grita cada vez con más fuerza.
No se ha ido y ya le echas de menos, cada vez con más fuerza, se acerca, y tu corazón nervioso teme salirse del pecho, tu alma le pertenece.
La bonita sensación de perderte en sus besos y encontrarte con sus ojos.
Lo único que puedo decir es que mi corazón es tuyo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario